Actividad 4: Lectura literaria y animación lectora
Ficha
bibliográfica:
-
TÍTULO: La
flaca y el gordo
-
AUTOR: José
Luis Olaizola
-
FECHA PRIMERA
EDICIÓN: 1994
-
EDITORIAL: 5ª
edición de SM colección Barco de Vapor
-
Nº Páginas:
76
-
Nº Capítulos:
5
-
CURSO
OBJETIVO: 3º de Primaria
-
EDAD: 8 años
Resumen propio
del libro:
Capítulo 1
Mateo Chamero
se encuentra con que tiene tres problemas inquietantes.
El primero de
todos es que su madre considera que está muy gordo y tiene que adelgazar,
aunque acaba poniendo a toda la familia a dieta. A Mateo, sin embargo, nunca le
había importado especialmente este aspecto, pero acaba pareciéndole horrible el
hecho de tener prohibidos ciertos alimentos.
El segundo
problema se presentó de repente y era el gigantesco perro rabioso que un nuevo
vecino había traído al barrio. A Mateo le daban terror los perros, y más este
que sabía se escapaba por las noches. Cada mañana pasaba a su lado para ir al
colegio y el perro ladraba como enloquecido. Lo que no podía soportar Mateo era
el pensar que un día se le echase encima, se volviese loco y lo atacase.
El tercer
problema tenía que ver con una compañera nueva que vino a su clase. Se llamaba
Ana Echeverría y vestía con un abrigo de plumas y un gorro que no se quitaba
nunca. Estaba muy delgada, y como el pupitre de al lado estaba vacío, y él, por
ser gordito también era buena persona, la colocaron a su lado como compañera.
Lo más raro era su aspecto, era muy paliducha y todo el mundo parecía repetirle
que era muy importante que cuidase mucho de ella porque tenía una grave
enfermedad en la sangre, pero él no sabía cómo podía cuidarla.
Capítulo 2
A Mateo le
pareció muy bien que todos confiaran en él para cuidar de la niña, pero, por el
momento, necesitaba salir airoso del ataque de ese maldito perro. Hablando con
su amigo Antonio Ramírez, obtuvo algunas ideas para protegerse del perro,
aunque no surtieron mucho efecto.
Jacinta, que
era amiga y vecina de Mateo, descubrió que la nueva compañera, Ana Echeverría,
llevaba gorro porque estaba calva por su enfermedad. A lo que Antonio Ramírez
explicó que con esa enfermedad de la sangre te dan unas medicinas y unos rayos
que hacen que se te caiga el pelo, pero que, si no te morías antes, luego te
volvía a salir. Mateo, tras esta información se preocupó mucho porque compartía
pupitre con Ana y no sabía si su enfermedad era contagiosa.
Varios días
seguidos, Mateo llegó a clase sin querer hablar con nadie y con heridas
producidas por caerse al “enfrentarse al perro”. Ana, ya un día preocupada le
preguntó por el tema y le ayudó a desinfectarse las heridas. Así, Mateo se dio
cuenta de que Ana se enteraba demasiado bien de las cosas. Empezaron a hacerse
amigos y hablar de lo que le daba miedo a cada uno. A Ana, le daba miedo ir al
hospital porque le ponían unas inyecciones que dolían mucho. Viendo que era un
tema que ponía triste a Ana, Mateo decidió seguir hablando del perro
prometiendo que averiguaría su nombre.
Capítulo 3
Los
miércoles, Mateo lo pasaba muy mal porque sabía que a Ana le ponían la
inyección que más le dolía y no quería que su amiga lo pasara mal. Lo bueno, es
que la madre de Ana, la llevaba a comer tortitas con nata, que era lo único que
le gustaba comer. Mateo, muy sorprendido, le contó que, a él, como estaba gordo
nunca le dejaban comer dulces y que era muy desgraciado porque siempre tenía
hambre. En contraste, Ana le explicó que ella casi nunca tenía hambre y que era
una desgraciada porque siempre la tenían que obligar a comer.
Durante
varias semanas, Ana regalaba su bollo de merendar a Mateo para que se lo
comiera, hasta que Jacinta se enteró y le dijo que, si se comía el bollo de
Ana, esta nunca se recuperaría. Tal fue su cargo de conciencia que Mateo, muy
enfadado, cuando Ana le volvió a ofrecer el bollo, le dijo que se lo comiera y
no dejara ni una miga. La niña empezó a comérselo con lágrimas en los ojos y
Mateo comprendió que era peor no tener hambre.
Tras la
ausencia de Ana, durante cuatro días, Mateo creyó que había sido muy cruel
hasta que Jacinta explicó que, como hacía frío, Ana no iba al colegio porque no
se podía acatarrar. A la vuelta, cuando volvió el sol, Ana llegó con su sonrisa
misteriosa y durante el recreo sacó dos bollos de su mochila, ofreciéndole uno
a Mateo, que se niega en rotundo. Después, llegan al acuerdo de que, si Mateo
se lo come, Ana debe hacer lo mismo. Ana seguía empeñada en que Mateo
averiguara el nombre del perro para llamarlo por su nombre y así evitar que se
le lanzara.
Ana, soñaba
con tener un perro, y su padre se lo había prometido para cuando se recuperara.
En primavera, Ana apareció con un gorro más fino, y sin su abrigo habitual.
Unos mechones indicaban que le estaba creciendo el pelo de nuevo y Mateo descubrió
que era rubia. Quería ser médico y le explicaba a Mateo que no le importaba
estudiar mucho. Le gustaban cosas como ir al colegio y la naturaleza.
Capítulo 4
Con la
primavera y que en la familia de Mateo habían adelgazado, la mamá de este
decidió hacer un regalo a su hijo por el esfuerzo con la dieta (aunque no sabía
el secreto del bollo que Ana le daba). El niño lo habló con sus amigos y
decidió pedir una tienda de campaña, para estar con sus amigos y hacer
excursiones los fines de semana. Entre Antonio Ramírez, Jacinta y Mateo, la
montaron y equiparon para organizar una merendola. Mateo, quiso también invitar
a su amiga Ana, que estaba extasiada con la idea.
Ana temía que
no la dejaran ir sus padres, porque a Ana no la dejaban jugar a cosas que la
hicieran sudar, por si empeoraba. Comentó al resto de los niños que después de
junio le darían el alta y ya no tendría que volver los miércoles para la
dichosa inyección. Todos se pusieron muy contentos con esta noticia y
decidieron ir a ver a los padres de Ana para pedirles permiso. Al final
accedieron viendo que los niños se preocupaban por su hija y la ilusión que les
hacía compartir ese momento.
Entre tanto
preparativo de actividades y merendola, Mateo descubrió una nota al volver a
casa. En ella ponía que Zoska, un perro de raza se había perdido y se
gratificaría a quien lo encontrara. La preocupación se volvió terror cuando se
dio cuenta de que era el nombre del perro al que tanto miedo tenía y que se
había escapado.
Capítulo 5
Amaneció un
día espléndido para su gran día de tienda de campaña y merendola. Antonio,
Jacinta y Mateo prepararon el camping gas, levantaron un sombrajo para las
bicis, llevaron sillas plegables, una sombrilla etc. Mateo estaba expectante
por ver si le gustaría a Ana y así fue.
Cuando
apareció de la mano de su padre, este la dio un beso en la mejilla y marchó.
Todos se sorprendieron de lo elegante que iba Ana. Jugaron a todo lo imaginable,
sin hacer nada que pudiese hacerla sudar y se lo pasaron de locura. Se la veía
tan feliz que a los tres amigos solo se les ocurrían cosas que pudiesen hacerla
feliz, ver a los animales, oler plantas… Todo el ajetreo hizo que la niña
dijera que tenía hambre y Mateo, ante este comentario, se puso loco de
contento.
En plena
tarde, mientras preparaban algo de merendar, se empezaron a escuchar unos
ladridos de perro enfurecido que se acercaban peligrosamente. El perro se
dirigía hacia Ana, y Mateo sacó todo su coraje para enfrentarse a él. Se puso a
cuatro patas y a ladrarle con cara de furia. El animal, sorprendido dejó de
ladrar y olfateando, se abalanzó sobre las salchichas que estaban cocinando. Y
de este modo todo quedó en un lío. Mateo, pro proteger a su amiga venció sus
miedos y se hizo amigo del perro.
Al lunes
siguiente por la mañana Zoska volvía a ladrar a Mateo al pasar, pero esta vez
era de alegría. El niño le dio trocitos de comida a través de la verja y se lo
contó a Ana al llegar al colegio. ¡Qué suerte tienes de que un perro tan bonito
sea tu amigo! - dijo la niña. A lo que Mateo le respondió- Cuando te pongas
buena, tú también podrás jugar con él. Y sin pedirla permiso le quitó el gorro
y pudo ver su pelo rubio con mechones castaños que ya le llegaba a las orejas.
Los dos niños rieron.
He acudido a
este libro porque lo recuerdo con mucho cariño en mi infancia. Os contaré mi
experiencia: en clase teníamos un compañero que conocíamos desde que éramos
pequeños. Todos habíamos ido al mismo colegio desde que empezó nuestra etapa
escolar pero un año empezó a faltar mucho y ya casi no le veíamos. Al finalizar
el curso, vino un día al colegio y descubrimos que estaba enfermo y que se le
había caído el pelo. Recuerdo qu eme surgieron muchas preguntas sobre qué le
pasaba, si se podía jugar con él o cómo había que hacerlo, si era contagioso…
Mis padres me
regalaron este libro, que al principio yo no relacioné con el tema, porque aún
no era consciente de las ausencias tan prolongadas de nuestro amigo, ni
siquiera de que tuviese una enfermedad grave. Sin embargo, con los años,
descubrí que trataba las mismas preocupaciones que mis compañeros y yo tuvimos
en ese momento con respecto a la enfermedad de David, que así se llamaba el
niño de nuestra clase.
Argumentación
para la edad escogida:
El libro
escogido habla principalmente sobre la enfermedad del cáncer, pero lo hace
desde una visión infantil muy inocente y nada trágica. Ensalza el carácter
positivo, los sentimientos de los niños y esa capacidad que tienen de lucha,
curiosidad y superación.
Este libro es
adecuado para niños de 8 años porque se les puede explicar las enfermedades
graves a partir de su propio nivel de desarrollo ya que están menos centrados
en sí mismos y son capaces de entender mejor los sentimientos de los demás
(Cortés-Funes, F). Con 8 años, tienen edad suficiente para hablar con ellos
sobre todo el proceso de la enfermedad y del pronóstico, y pueden sentirse muy
útiles para apoyar a sus amigos con cáncer (KidsHealth). Además, Investigaciones
recientes sugieren que los niños sospechan que algo va mal antes de conocer un
diagnóstico y es mejor que puedan plantear sus dudas y respondérselas de una
manera natural y que no extraigan sus propias conclusiones. Por eso, hacerles
partícipes, hace que puedan aprender que la enfermedad existe, que se puede
convivir con ella y que con su ayuda se puede llevar la situación adelante
(Álvarez, M.A).
Por otra
parte, continuando con la línea temática de la novela infantil escogida, como
el planteamiento de la enfermedad se realiza a través del valor de la amistad,
hace que el tema sea mucho más accesible para los niños. Esta amistad se
sustenta en esa responsabilidad para ayudar a llevar la situación adelante con
la enfermedad, según se ha dicho en el párrafo anterior y con la cooperación.
Los niños tienen, de manera natural en primaria, actitudes
para ayudar y acercarse al resto de iguales. Por ello, la cooperación
permite que los niños tengan sentimiento de pertenencia a un grupo y les
hace responsables de sus tareas y de los demás (Paris).
De igual
modo, otra temática que aparece de manera secundaria es el tratamiento de los
miedos. Para Mateo el miedo es a los animales, un miedo muy común entre los
niños de 6-8 años (Quicios), sin embargo, para Ana, su miedo es el propio
Hospital y no superar su enfermedad. Al final del libro se observa cómo los dos
personajes, superan estos miedos y se ve cómo en el proceso, esta superación
les permite generar nuevos aprendizajes y conservar una adecuada autoestima
(Roldán).
Además, para
esta etapa imaginativa, los niños se sienten motivados hacia temáticas que se
corresponden con el ambiente familiar, el hogar y el juego, así como aquellas
que permiten responder a sus “por-qués” (Cubels).
Temporalización
de sesiones:
Sesión 1:
Animación a la lectura.
- 11 de enero de 2019
- 1 hora de duración.
- Actividades
- La foto del autor
- Imagínate tú…
Sesión 2:
Animación a la lectura.
- 14 de enero de 2019
- 1 hora de duración.
- Actividades:
- ¿Quiénes están?
- Entrevista a un personaj
Lectura
comprensiva por parte de los alumnos del capítulo 1 y 2 en casa.
- De las 7 a la 35, son 28 páginas.
- Tiempo destinado desde el día 14 de enero al 22 de enero de 2019
- Se puede leer con una media de 4 páginas al día.
Sesión 3:
Acompañamiento dialógico de la lectura.
- 23 de enero de 2019
- 1 hora de duración
- Actividades
- Poner en común lo leído
- Cuestiones y preguntas anotadas
- ¿Cómo sigue la historia?
Lectura comprensiva
por parte de los alumnos del capítulo 3 en casa.
- De la 36 a la 52, son 16 páginas.
- Tiempo destinado desde el día 23 de enero al 27 de enero de 2019.
- Se puede leer con una media de 4 páginas al día
Sesión 4:
Acompañamiento dialógico de la lectura.
- 28 de enero de 2019
- 1 hora de duración
- Actividades:
- Poner en común lo leído
- Cuestiones y preguntas anotadas
- ¿Cómo sigue la historia?
Lectura
comprensiva por parte de los alumnos del capítulo 4 y 5 en casa.
- De la 53 a la 76, son 23 páginas.
- Tiempo destinado desde el día 28 de enero al 4 de febrero de 2019.
- Se puede leer con una media de 4 páginas al día.
Sesión 5: Acompañamiento
dialógico.
- 5 de febrero de 2019
- 1 hora de duración
- Actividades:
- Poner en común lo leído
- Cuestiones y preguntas anotadas
- Final alternativo
Sesión 6: Actividades
posteriores a la lectura.
- 6 de febrero de 2019
- 1 hora de duración
- Actividades:
- Debate
- ¿Antes o después?
Desarrollo de las sesiones:
Sesión 1:
Animación a la lectura.
- La foto del autor: A partir de la foto del autor, los niños deben imaginar cómo es, qué le ha pasado en la vida y el tipo de libros que escribe.
- Imagínate tú… Se pone a los niños en una situación similar a la del protagonista y se les pide que expliquen qué harían... Se les presenta al libro y se les anima a leerlo para saber qué hizo el protagonista. La situación en la que se pondrá a los niños: Un día a clase llega un nuevo compañero con un aspecto muy pálido, delgado y vestido con un gorro y un abrigo que no se quita en todo el día. ¿Qué pensaríais? ¿Por qué creéis que puede ir así vestido?
Sesión 2:
Animación a la lectura.
- ¿Quiénes están? Se prepara, a partir de la portada y el título del libro, una lista de personajes que pueden estar o no estar en la historia. Los niños, imaginándose cuál es el argumento, deben decir qué personajes están y cuáles no. A partir de los personajes elegidos, se inventará una historia que puede ser o no parecida a la real. El maestro no desvelará la verdad, sino que dejará el libro en la biblioteca de aula para que los niños lo lean.
- Entrevista a un personaje: El animador escribe una entrevista ficticia a uno de los personajes del libro. Luego se la lee a los alumnos intentando despertar en ellos el interés por la lectura del mismo.
Lectura
comprensiva por parte de los alumnos del capítulo 1 y 2 en casa.
- Se les pedirá que anoten las preguntas que les vayan surgiendo durante la lectura de los capítulos, así como palabras que no comprenden, situaciones, sentimientos o cualquier aspecto curioso que les resulte interesante comentar en la siguiente sesión dialógica.
Sesión 3:
Acompañamiento dialógico de la lectura.
- Poner en común lo leído: Al inicio de cada sesión de acompañamiento dialógico, se invitará a los niños a recordar la historia, poniendo en común la trama y la secuencia temporal. Esto servirá como punto de partida para traer a la mente las páginas que han leído y poder dialogar sobre sus impresiones.
- Cuestiones y preguntas anotadas: Tras el recordatorio, se les pedirá a los niños que hablen sobre aquello que han ido anotando en sus cuadernos para poder comenzar una conversación sobre los temas que más les interesan. Si no hay ningún tema por el que hablar, el maestro tendrá una serie de preguntas anotadas para que los niños puedan ir profundizando en la historia.
- ¿Qué pensáis sobre Mateo Chamarro? ¿Cómo creéis que es su personalidad?
- ¿A qué le tenéis miedo?
- ¿Por qué creéis que le resulta un problema para la madre de Mateo que el niño esté gordo?
- ¿Qué pensaríais si llegase una niña como Ana Echeverría a vuestra clase?
- ¿Sabéis qué le pasa a Ana Echeverría, cómo se llama su enfermedad?
- ¿Conocéis a alguien que sufra una enfermedad parecida o una enfermedad grave?
- ¿Cómo os contaron en qué consistía esa enfermedad?
- ¿Cómo creéis que podéis ayudar a alguien enfermo?
- ¿Cómo sigue la historia? Los niños deberán explicar cómo creen que continuará el libro en los próximos capítulos
Lectura
comprensiva por parte de los alumnos del capítulo 3 en casa.
- Se les pedirá que anoten las preguntas que les vayan surgiendo durante la lectura de los capítulos, así como palabras que no comprenden, situaciones, sentimientos o cualquier aspecto curioso que les resulte interesante comentar en la siguiente sesión dialógica.
Sesión 4:
Acompañamiento dialógico de la lectura.
- Poner en común lo leído: Al inicio de cada sesión de acompañamiento dialógico, se invitará a los niños a recordar la historia, poniendo en común la trama y la secuencia temporal. Esto servirá como punto de partida para traer a la mente las páginas que han leído y poder dialogar sobre sus impresiones.
- Cuestiones y preguntas anotadas: Tras el recordatorio, se les pedirá a los niños que hablen sobre aquello que han ido anotando en sus cuadernos para poder comenzar una conversación sobre los temas que más les interesan. Si no hay ningún tema por el que hablar, el maestro tendrá una serie de preguntas anotadas para que los niños puedan ir profundizando en la historia.
- ¿Qué pensáis que es peor, tener siempre hambre o no tener hambre nunca?
- ¿Sabéis qué pasa cuando uno está demasiado gordo? ¿Y demasiado flaco?
- ¿Alguna vez os habéis preocupado por algo que le preocupa a un amigo o familiar? ¿Qué era?
- ¿Pensáis que Ana hacía bien ofreciéndole el bollo a Mateo cada día? ¿Y Mateo aceptándolo?
- ¿Cómo creéis que se sintió Ana cuando Mateo se enfada con ella y la obliga a comerse el bollo?
- ¿Qué queréis ser vosotros de mayores?
- ¿Cuál es vuestro sueño por conseguir?
- ¿Cómo sigue la historia? Los niños deberán explicar cómo creen que continuará el libro en los próximos capítulos
Lectura
comprensiva por parte de los alumnos del capítulo 4 y 5 en casa.
Se les pedirá que anoten las preguntas que les vayan surgiendo durante
la lectura de los capítulos. Palabras que no comprenden, situaciones,
sentimientos o cualquier aspecto curioso que les resulte interesante comentar
en la siguiente sesión dialógica.
Sesión 5:
Acompañamiento dialógico
- Poner en común lo leído: Al inicio de cada sesión de acompañamiento dialógico, se invitará a los niños a recordar la historia, poniendo en común la trama y la secuencia temporal. Esto servirá como punto de partida para traer a la mente las páginas que han leído y poder dialogar sobre sus impresiones.
- Cuestiones y preguntas anotadas: Tras el recordatorio, se les pedirá a los niños que hablen sobre aquello que han ido anotando en sus cuadernos para poder comenzar una conversación sobre los temas que más les interesan. Si no hay ningún tema por el que hablar, el maestro tendrá una serie de preguntas anotadas para que los niños puedan ir profundizando en la historia.
- ¿Qué habríais pedido para jugar con vuestros amigos en el caso de que vuestros padres decidieran premiaros por el esfuerzo durante el curso? ¿Por qué?
- ¿Creéis que era buena idea invitar a Ana a la tienda de campaña?
- ¿Creeís que vuestros padres os habrían dejado ir siendo Antonio o Jacinta? ¿Y siendo Ana?
- ¿Cómo os habríais defendido del perro?
- ¿Sabéis lo que significa dar el alta del hospital?
- ¿Qué es lo que más os ha gustado del libro? ¿Y lo que menos?
- Final alternativo: Se les invitará a crear un final alternativo con las preguntas ¿Os ha gustado el final? ¿Cómo os gustaría que acabara la historia? Podrán escribirlo en
Sesión 6: Actividades posteriores a la lectura.
- Debate final: Se plantearán las temáticas principales del libro para que los niños opinen:
- "¿Pensáis que los niños deben conocer si alguien de su entorno está enfermo? ¿Por qué?"
- "¿Cómo pueden ayudar los amigos a superar una enfermedad grave?"
- ¿Antes o después?: Se preparan fragmentos de la historia en tarjetas o papeles que entrega a diferentes niños. Éstos leen en voz alta y, entre todos, colocan los fragmentos secuenciándolos en el orden correcto.
Conclusión:
Me parece una actividad muy útil y con mucho significado para la actuación docente. Creo que debemos librarnos de la tradición de mandar lecturas para casa e implicarnos más en acompañarlas de un modo adecuado. Por un lado para motivar a los alumnos a continuar con ella, y por otro, para favorecer que profundicen y mejoren sus habilidades lectoras como la comprensión. Siempre es necesario hacerlo desde un punto de vista lúdico en el que se les acompañe a reflexionar por si mismos sin "imponer unos valores o creencias preestablecidas".
Me parece una actividad muy útil y con mucho significado para la actuación docente. Creo que debemos librarnos de la tradición de mandar lecturas para casa e implicarnos más en acompañarlas de un modo adecuado. Por un lado para motivar a los alumnos a continuar con ella, y por otro, para favorecer que profundicen y mejoren sus habilidades lectoras como la comprensión. Siempre es necesario hacerlo desde un punto de vista lúdico en el que se les acompañe a reflexionar por si mismos sin "imponer unos valores o creencias preestablecidas".
Bibliografía y webgrafía:
Labajo, I (2011): Actividades de lectura. Fundamentación del proyecto Mascapáginas.
Editorial Pearson.
Labajo,
I. (2018): Literatura
española, literatura infantil y educación literaria. Madrid. CSEU La
Salle.
Moreno, V. Lectura, libros y animación: reflexiones y propuestas. Colección
bibliotecas escolares. Edita Gobierno de Navarra.
Pennac, D (2001): Como una novela. Colección Argumentos. Anagrama, Barcelona.
Tonucci, F: El nacimiento del lector
Álvarez, M. A (2016): cómo explicar
las enfermedades graves a los niños. Extraído de https://mariangelesalvarez.com/menores/como-explicar-las-enfermedades-graves/
Cortés Funes, F (2016): Explicar la
enfermedad a los niños. Extraído de https://www.psyathome.es/2016/09/02/explicar-las-enfermedades-graves-a-los-ni%C3%B1os/
Dowsen,
S (2018): Cuando un amigo tiene cáncer. Extraído de https://kidshealth.org/es/kids/friend-cancer-esp.html
Roldán, MJ
(2018): La superación de los retos según la edad. extraído de https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/autonomia/la-superacion-de-los-retos-en-la-educacion-de-los-ninos/
París, A
(2017): El aprendizaje cooperativo como nuevo sistema de enseñanza. Extraído de https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/escuela-colegio/el-aprendizaje-cooperativo-como-nuevo-sistema-docente/.
Quicios, B
(2016): El miedo de los niños de 7 a 9 años. extraído de https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/miedos/el-miedo-en-ninos-de-7-a-8-anos/
Cubels, F. Evolución de los intereses del niño en relación a la literatura.
Hola Irene,
ResponderEliminarHe leído tu entrada y me parece bastante interesante este tema. No parece que sea un tema que se suela abordar en el aula a no ser que se presente una situación similar a la que tú comentas y, sin embargo, en muchas ocasiones es necesario educar a los niños en el respeto por la enfermedad y descubrir cuáles son las posibilidades para ayudar a las personas que más lo necesitan en una situación como esta.
Por lo que se refiere a la actividad, creo que le dedicas bastante espacio al resumen y comentario de los capítulos, pero eso es cuestión de estilo y de forma, cada uno expone como quiere su libro.
En cuanto a las actividades, creo que realizas una buena planificación a la hora de preparar las actividades y la lectura de los capítulos. Quizás en algunos casos sean muchas páginas las que "envías" leer en casa para que después los niños las puedan recordar y puedan hacer un buen análisis de ellos, dado que planteas que esta actividad se realice con los de 3º de Primaria. Mi sensación cuando estoy con ellos es que se debe abordar textos más bien breves y con un trabajo inmediato.
Por otro lado, creo que realizas unas buenas cuestiones que intentan poner en relación al alumnado con el texto y generan una buena experiencia a partir del libro. No obstante, creo que la dedicación de una sesión al completo a ello puede quedar demasiado holgado, ya que son niños pequeños que en muchos casos sus respuestas se limitarán a lo "estereotipado" o a lo "socialmente bien visto".
No obstante, muchas gracias por el trabajo y tal como comentas en tu conclusión, es necesario que los maestros no solo "mandemos" sino que "acompañemos" el proceso de crecimiento lector para que no se pierda ese gusto por la lectura que tanto se anhela.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarLa lectura literaria requiere de comprensión, no de análisis. Eso, en todo caso, se hará en ESO tal y como lo indica el currículo. Nuestros dos principales objetivos al trabajar la literatura en EP:
Eliminar1- Mostrar a los niños la literatura como arte y como opción cultural para el ocio y el tiempo libre
2- Mostrar a los niños cómo debe leerse un texto literario atendiendo a la comprensión denotativa pero también a la connotativa a partir de la interpretación del simbolismo y de la función poética del texto.
Cuando vamos a analizar un texto, está bien que lo leamos inmediatamente antes; incluso debemos tenerlo delante. Si se trata de leer, comprender e interpretar, lo que se pone de manifiesto es la memoria a medio plazo, no a corto, por lo que los niños pueden contar con más tiempo que les permita organizarse para decidir cuándo leer o si tienen que releer... como en la vida real y no escolar.
Respecto al tiempo que debe durar la sesión, ya lo he comentado en tu blog.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu aportación, Álvaro.
ResponderEliminarLa verdad es que con 3º en concreto nunca he tenido experiencia, pero creo que al final depende más bien del grupo. Si estás con un grupo participativo que interviene mucho, puede que incluso una hora se quede corta. Pero tienes razón en que por si el grupo fuese más tímido o menos expresivo se podría tener un "plan B" para que la hora no se quede vacía.
En cuanto al número de páginas por leer, no creo que cuatro páginas al día sean demasiadas, pero en cualquier caso, la idea es que, si lo necesitan para recordar, apunten todo lo que consideren necesario en un cuaderno, con palabras que no entiendan, posibles preguntas para el debate, sus impresiones sobre ciertas situaciones...cualquier cosa que les llame la atención. Esto permitiría que puedan acordarse mejor de lo que han leído en la sesión de acompañamiento. Por eso también las sesiones comienzan con un "recordatorio" de lo que se ha leído. Primero para refrescar ideas y segundo para que puedan participar activamente en el diálogo.
Muchas gracias por tus cuestiones.
Un saludo
Perfecto, Irene. Un gran trabajo.
ResponderEliminar